Los vacuoformados de los faros delanteros me han dado más lata de la cuenta. Pese a que el kit traía dos copias del vacuaoformado, no he conseguido que se adapten correctamente al contorno del faro, así que hice unas copias en resina del morro y me hice unos vacuoformados a medida que esta vez sí que han quedado perfectos.
He comenzado el trabajo de calcas…
Para detallar los cierres del capó sigo el mismo método que en su día empleó el Sr. Kamimura…empleo hilo de 0,1mm y tubo de 0,4mm. Antes de cortar el tubo le fijo un trozo de cinta de enmascarar para facilitarme la manipulación y evitar perder los pequeños trozos de tubo si “saltan” de las pinzas.
Doy una vuelta de hilo en un alfiler para formar el aro del cierre y una vez formado paso las dos “patas” del hilo por el interior del tubo. Una gota de cianocrilato en el extremo lo fija y listo.
Los “clips” de seguridad de las tuercas de las ruedas son unos fotograbados que quedan bastante bien, así que pinto con negro mate el interior de la tuerca y fijo los clips. Después pintaré los clips en rojo satinado y daré unos lavados de azul transparente a la tuerca… pero eso será una vez montada la rueda.
Mientras tanto llegaron las calcas de Renaissance de repuesto.
El alerón trasero lo forman una pieza central de metal blanco y cuatro fotograbados, dos para los soportes y dos para los paneles laterales.
Empiezo cortando 1,5 mm la pieza que forma el alerón, ya que comparándolo con las fotos de referencia me parecía algo grande, y pego a esta los paneles laterales con epoxi para metal, que ajusto y alineo sin mayor problema con ayuda del pie de rey.
En este punto llega lo gordo, el alerón apoya en los dos soportes en cuatros puntos muyyyyyyy pequeños, así que debo conseguir una unión fuerte que soporte el peso y vibraciones del alerón con la dificultad de la precisión que requiere la alineación de este.
Para ello empiezo tomando la distancia entre los puntos donde irán alojados los soportes en el chasis y los traslado a un resto de resina.
Sobre este taco de resina hago unas aberturas donde alineo y fijo provisionalmente los soportes.
Hago unas pequeñas marcas sobre el alerón que me servirán de guía para acoplar este en los soportes, además servirán para que penetre algo la cola y la unión sea un poco más fuerte.
Ya solo es cuestión de aplicar epoxi en el soporte y dejar caer el alerón en su posición, gracias a las marcas de referencia que hice en el.
Pasados unos minutos, antes de que seque totalmente el epoxi, perfilo con un pincel humedecido en acetona las uniones del alerón a los soportes, hasta que prácticamente no se ve pegamento.
Después de una noche secando retiro con la ayuda de acetona el pegamento que fijaba los soportes al taco de resina que me sirvió de guía y listo. Alerón que pasa al taller de pintura…
Después de secar el barniz brillante y antes de fijar las calcas he enmascarado para pintar el interior de los faros en negro mate.
Ya está listo para colocar las calcas pero ha surgido un pequeño problema, las calcas están deterioradas y “estallan” en mil pedazos cuando las saco de su soporte…
He contactado con Renaissance Models y muy amablemente me envían un juego de calcas de repuesto. Mientras llegan, a la hoja de calcas que tengo le he aplicado un barniz fijador de calcas por si acaso las de repuesto estuvieran también dañadas por el paso del tiempo.
Ahora aprovecharé para ir detallando los retrovisores y algunas otras partes que se pueden mejorar.
Una vez terminada de ajustar y preparar la carrocería le doy una capa de imprimación blanca de Tamiya seguido de dos capas muy ligeras de pintura Blanco Racing de Number Five (ref. N5-B001).
Una vez seca la capa e blanco he enmascarado dejando libres las zonas de color rojo de Number Five (ref. N5-M012).Puesto que entre las zonas blancas y rojas va un ribete de color dorado que se aplica con una calca, la labor de enmascarar se facilita bastante, ya que cualquier ligero error entre ambas zonas se ocultaría después con la calca que se aplica encima.
Una vez seca la capa retiro las mascaras y doy una capa muy ligera de barniz prediluido de Zero Paints que me servirá como protección para el resto de procesos y evitar brillos en las calcas.
Y este es el resultado:
Sigo con ajustes varios antes de darle la imprimación.
He montado el salpicadero y compruebo la holgura con el parabrisas, en los laterales es excesiva así que relleno y moldeo la forma con Milliput y lijo hasta dejar igualado. Además aprovecho para afinar los distintos elementos del salpicadero.
Con esto queda listo para imprimación y pintura.
Continúo la preparación del McLaren para imprimación.
Esta vez le toca al interior. He montado el salpicadero para ajustarlo y he tenido que rebajar bastantes zonas del interior para conseguir que encajara bien con la pieza que forma el exterior del coche. Tocaba en el techo la toma entrada de aire al motor interior y el panel de separación del habitáculo con el motor.
El motor no se verá prácticamente, por lo que no perderé mucho tiempo en detallarlo, simplemente un montaje limpio y con varios lavados para que se vea algo a través de las aperturas y se intuya la bestia que este cacharro llevaba dentro.
Traía algunas de las salidas de los cilindros cegadas de resina, que abrí con una broca y al abrir una de ellas, o sorpresa, salió un tapón de silicona… sin duda una parte del molde que se quedó dentro de esta pieza, así que a partir de este cacharro los que se produjeran con ese molde llevarían una salida más cegada de resina…
Sigo marcando el panelado del coche e igualo las dos entradas de combustible, ya que venían asimétricas, la de la derecha mucho más pequeña y menos inclinada que la de la izquierda.
Manos a la obra con este cacharrín.
El kit traía varias piezas defectuosas, entre ellas la carrocería, pero con un correo a Renaissance todo arreglado, me enviaron las piezas que faltaban y las defectuosas. La verdad es que saben tratar a los clientes.
La maqueta no es que sea de gran calidad, se ve que los moldes están ya muy pulidos y uno de los fallos, que no voy a arreglar porque el volumen de trabajo que supone no me compensa, es la falta de simetría entre los faros delanteros y en la abertura del capot. Arreglarlo me supondría unos dos días de trabajo, y la verdad es que tampoco es que sea algo tan llamativo como para que compense el esfuerzo de repararlo. Lo intentaré disimular como pueda a la hora de poner calcas y listo. Lo que sí arreglaré, dentro de lo posible, es el panelado, que en algunas partes no está marcado a penas y en otras no es demasiado recto.
Así que manos a la obra, empiezo por lijar y enmasillar los defectos típicos de toda maqueta de resina. Aprovecho para ir abriendo los diferentes huecos de entradas de aire.
La entrada de aire superior se encuentra marcada pero viene cegada demasiado cerca del borde. Al ser tan fina me costaría mucho abrirla sin “marcar” los bordes, así que directamente me decido a fresarla por completo haciéndola más profunda y añadiendo después una chapita de latón para rehacer el hueco. Se enmasillan las juntas y listo.
